Este martes pasado ha empezado a conmemorarse en Sevilla el IV Centenario del nacimiento del pintor Bartolomé Esteban Murillo, uno de los pintores más representativos de la pintura barroca española.
Vida
Esteban Murillo nació en Sevilla el año 1617 y murió en Cádiz el año 1682 tras caer de un andamio mientras pintaba un gran lienzo para el retablo de la iglesia de los Capuchinos de Cádiz.
Murillo proviene de una familia sin dificultades económicas y tuvo una infancia tranquila hasta que a la edad de 9 años perdió a su padre y un año más tarde a su madre. Aunque perdió a su padre y a su madre Murillo no pasó penurias económicas gracias al marido de una de sus hermanas que fue nombrado tutor suyo cuando fallecieron sus padres.
Se tiene constancia que Esteban Murillo empezó a aprender el arte de pintar hacia el año 1635. Murillo tuvo una trayectoria apacible y sin grandes sobresaltos acompañada de bonanza económica. Poco a poco mientras desarrollaba su carrera artística se convirtió en el primer pintor de la ciudad hecho que le valió para conseguir suculentos encargos que le proporcionaban buenos ingresos económicos.
El año 1660 fundó una academia de pintura mientras que al mismo tiempo su fama como gran pintor se extendía por toda España.
Como hemos mencionado al principio Esteban Murillo murió en 1682 tras caer de un andamio mientras pintaba un gran lienzo para el retablo de la iglesia de los Capuchinos de Cádiz.
Obra
Bartolomé Esteban Murillo forma parte de la última étapa del barroco español. Destacó por pintar principalmente temas religiosos entre los que destacaban la representación de la Virgen con el Niño y la Inmaculada Concepción.
Además de representar temas religiosos Esteban Murillo también destacó por pintar escenas costumbristas en las que representaba a niños y adolescentes en momentos de su vida diaria. Estas escenas no estaban bien vistas en la España de su época. Además de estas escenas Murillo también pintó retratos.
Diferentes estudios afirman que Esteban Murillo pintó influenciado por Van Dyck. En la actualidad sus obras están repartidas por museos de todo el mundo debido al expolio sufrido en la ciudad de Sevilla durante la Guerra de la Independencia y la decadencia de Sevilla que pierde el poder de comerciar con América.
En la conmemoración del IV Centenario del nacimiento de Esteban Murillo se pretende dar a conocer el pintor de las escenas profanas y costumbristas para desterrar el tópico de pintor de temas religiosos que lo envuelve.
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